Un patrón que combina una dieta y un estilo de vida saludables reduce el riesgo de cáncer de mama
Las mujeres que siguen las recomendaciones dietéticas y de estilo de vida saludable propuestas por el World Cancer Research Fund (WCRF), el American Institute for Cancer Research (AICR) y la American Cancer Society (ACS) presentan un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama, según un artículo reciente publicado en la American Journal of Clinical Nutrition.
El estudio, titulado "Adulthood Dietary and Lifestyle Patterns and the Risk of Breast Cancer: Global Cancer Update Programme (CUP Global) systematic literature review", ha sido el resultado de la colaboración entre el grupo NUTRECOR del IdISBa, CIBEROBN y el WCRF.
En esta revisión se analizaron 84 artículos científicos que exploran diversos patrones dietéticos, como la dieta baja en grasas, la dieta mediterránea, la dieta occidental, la dieta vegetariana, así como patrones que combinan la dieta con otros factores del estilo de vida (actividad física y adiposidad). También se estudiaron patrones basados en las recomendaciones del WCRF/AICR y la ACS para la prevención del cáncer, así como en pautas generales para una vida saludable, como los Índices de Estilo de Vida Saludable.
La investigación actualiza la evidencia sobre la relación entre los patrones dietéticos, el estilo de vida y el riesgo de cáncer de mama, concluyendo que seguir estas recomendaciones reduce significativamente el riesgo, especialmente en mujeres posmenopáusicas. En el caso de las mujeres premenopáusicas, los estudios son más limitados, pero los datos disponibles también son prometedores.
Novedoso enfoque más complejo y global
Las investigadoras postdoctorales del IdISBa y CIBEROBN Jadwiga Konieczna, Alice Chaplin y la Dra. Dora Romaguera, investigadora principal del grupo NUTRECOR, destacan que "lo más novedoso de este estudio es el enfoque integral que hemos utilizado para analizar cómo se puede reducir el riesgo de cáncer de mama. Hasta ahora, la mayoría de los estudios sobre el vínculo entre la dieta y el cáncer se han centrado principalmente en nutrientes o grupos de alimentos individuales (como frutas, verduras, alimentos de soja, fibra, carne, grasas saturadas o alcohol). Sin embargo, en la realidad, lo que cuenta es el conjunto de la dieta, ya que es probable que los compuestos actúen de manera interactiva y sinérgica entre ellos. Además, se está demostrando cada vez más que un patrón que combina una alimentación equilibrada, la actividad física y el mantenimiento de un peso saludable puede tener un impacto significativo en el riesgo de cáncer de mama".
El cáncer de mama en el mundo
El cáncer de mama sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud pública, con 2,3 millones de nuevos casos y 685.000 muertes registradas en 2020. A pesar de los avances en la investigación, los científicos destacan la necesidad de realizar más estudios en mujeres premenopáusicas y en subtipos específicos de tumores.
Este trabajo refuerza la importancia de un enfoque multidimensional en la prevención del cáncer de mama y sienta las bases para futuras guías clínicas.
Adoptar una dieta y un estilo de vida saludable
Como conclusión de esta revisión científica el estudio subraya que, además de evitar el tabaco, es crucial seguir una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, reducir el consumo de alcohol y limitar la ingesta de carne roja y procesada. Estos hábitos, combinados con la práctica regular de ejercicio físico y el control del peso corporal, ofrecen un notable efecto protector contra el cáncer de mama.
Estas pautas están alineadas con las recomendaciones del WCRF/AICR y la ACS para reducir el riesgo de cáncer de mama