La obesidad en las personas mayores incrementa específicamente el riesgo de sufrir varias patologías, además de producir limitaciones funcionales, dolor crónico y reducir la calidad de vida. La primera estrategia que aplicar para manejar el exceso de peso se basa en estilos de vida saludables, como el mediterráneo, que previene eventos cardiovasculares y reduce la mortalidad. Sin embargo, los cambios en los estilos de vida no siempre son fáciles de implementar. El riesgo para la salud del propio peso a menudo se infravalora, por una percepción incorrecta de la imagen corporal o por no atribuirle la relevancia que tiene, especialmente en el caso de las personas mayores. Así, la imagen corporal puede afectar a las acciones necesarias para mejorar el peso, los estilos de vida y la salud.
El objetivo de la tesis doctoral de Cristina Bouzas Velasco, defendida en la Universidad de las Illes Balears, es evaluar la relación entre varios parámetros de la imagen corporal, los estilos de vida y la salud en una población de adultos mayores con sobrepeso u obesidad, así como el cambio en el tiempo de los mismos tras un año de intervención.
La tesis se ha desarrollado en el marco del estudio PREDIMED-Plus, en el que participa el grupo de investigación en Nutrición Comunitaria y Estrés Oxidativo (NUCOX) de la UIB-IdISBa y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN). El estudio PREDIMED-Plus tiene como objetivo comparar el efecto de la dieta mediterránea tradicional con el de una intervención basada en una dieta mediterránea baja en calorías, la promoción de la actividad física y la terapia conductual en la prevención de enfermedades cardiovasculares asociadas a la obesidad. Para ello, se ha llevado a cabo un seguimiento durante seis años de 6.000 pacientes voluntarios de todo el Estado (300 en Mallorca) para estudiar nuevas soluciones al sobrepeso y la obesidad.
Fruto de este trabajo, la investigadora señala que la autopercepción del exceso de peso se relaciona con el manejo espontáneo del peso corporal, generalmente mediante la alimentación, la actividad física o combinaciones de ambas.
El índice de masa corporal está íntimamente ligado a la cantidad de peso que se desea perder. Los deseos de perder mucho peso se asocian con estilos de vida menos saludables, pero también con un mejor resultado de los programas de promoción de estilos de vida. Las mejoras en los estilos de vida, la salud y la percepción de la calidad de vida disminuyen los deseos de perder peso, lo que podría suponer que el individuo se “conformase” con pesos que aún estuvieran en las categorías de sobrepeso u obesidad.
La investigadora también apunta que los esfuerzos para bajar de peso mantenidos en el tiempo se relacionan con un mejor patrón dietético espontáneo, y con efectos más moderados cuando se aplica una intervención de promoción de estilos de vida saludables. Por otra parte, las personas que inician un programa de promoción de la salud estando en su peso máximo son las que más se benefician de este en el corto plazo.
Todas estas diferencias encontradas en la dieta se produjeron con ingestas calóricas similares, destacando la importancia de los patrones dietéticos y la selección de alimentos. Por consiguiente, la investigadora concluye que tanto el peso máximo alcanzado previamente como la satisfacción con la imagen corporal deben tenerse en cuenta al iniciar y elegir una estrategia para el manejo del peso.
Ficha de la tesis doctoral (fecha lectura 30/10/2020)
- Autora: Cristina Bouzas Velasco.
- Título: Imagen corporal y estilo de vida en adultos mayores con sobrepeso y obesidad.
- Directores: Josep Antoni Tur Marí y Maria del Mar Bibiloni Esteva.
- Programa de doctorado en Nutrición y Ciencias de los Alimentos.
Cristina Bouzas Velasco- Foto: A.COSTA/UIB
FUENTE: UIB (22/07/2021)