Como estimulante, la cafeína es una de las sustancias más consumidas para modificar el estado de ánimo y mantenerse despierto. El alumnado universitario consume productos con cafeína para mejorar el estado de ánimo, el nivel de atención, el rendimiento académico o el estado de alerta.

En marzo de 2021, 886 alumnos de los diferentes estudios de grado de la UIB realizaron un cuestionario en línea en que se investigaba el consumo de cafeína y su asociación con el hábito tabáquico, el consumo de alcohol y cannabis, la alimentación, y la calidad del sueño. También se preguntaba cuáles eran los principales motivos para consumir cafeína.

Los resultados se han recogido en un estudio publicado en la revista científica Nutrients por investigadores del grupo de investigación en Evidencia, Estilos de Vida y Salud de la Universidad de las Illes Balears y el Instituto de Investigación Sanitaria de las Illes Balears (IdISBa).

Se determinó que el 91,1% de las personas participantes consumían algún producto que contenía cafeína (café en todas sus preparaciones, té y mate, bebidas de cola, bebidas energéticas o chocolate). El café fue el producto que más cafeína aportaba tanto en hombres como en mujeres (48,9% del consumo total de cafeína). Por otra parte, el té era más consumido por mujeres (40,3% de mujeres frente a 19,8% de hombres), mientras que las bebidas energéticas eran más consumidas por hombres (18% frente a 7,4%). Es destacable que para un 16% de las personas que consumían cafeína, el chocolate suponía la única fuente. Además, se observó que un 9,5% de los consumidores de cafeína presentaba un consumo superior al máximo recomendado (400 mg diarios).

En general, se observó que más mujeres consumían cafeína y en una mayor cantidad que los hombres. Esta observación podría explicarse porque, en las mujeres, la cafeína se metaboliza más rápidamente que en los hombres, lo que implica que para mantener los mismos efectos necesitarían más cantidad de cafeína. Además, se determinó que los fumadores y consumidores de alcohol y cannabis consumían más cafeína. En el caso de los fumadores de tabaco, parece que algún producto del tabaco, como la nicotina, podría acelerar el metabolismo de la cafeína.

Las principales motivaciones para el consumo de cafeína fueron las relacionadas con la mejora cognitiva, como «sentirse más alerta» o «mantenerse despierto». Por último, el consumo de cafeína se asoció con una peor calidad del sueño.

Según señalan los investigadores, las universidades deberían considerar la implementación de campañas de salud y programas para educar a los alumnos sobre el consumo responsable de cafeína, los riesgos del consumo excesivo, especialmente por su relación con la mala calidad del sueño, y las consecuencias para su bienestar y el rendimiento académico.

Referencia bibliográfica

Riera-Sampol, A.; Rodas, L.; Martínez, S.; Moir, H.  J.; Tauler, P. Caffeine Intake among Undergraduate Students: Sex Differences, Sources, Motivations, and Associations with Smoking Status and Self-Reported Sleep Quality. Nutrients, 2022, 14, 1661. https://doi.org/10.3390/ nu14081661

Artículo publicado en acceso abierto: https://www.mdpi.com/2072-6643/14/8/1661 

FUENTE: Universitat de les Illes Balears (07/06/2022)

FOTO: Miembros del grupo de investigación en Evidencia, Estilos de Vida y Salud de la UIB - FOTO: A.Costa/UIB